Por Jenifer Alonso – Facialista y fundadora de Infinittime
El sol puede ser un gran aliado para nuestro bienestar: mejora el estado de ánimo, impulsa la producción de vitamina D y nos conecta con la naturaleza. Pero también es importante tener presente que una exposición descontrolada puede tener consecuencias serias para la salud de la piel.
Más allá del bronceado, el sol puede acelerar el envejecimiento, provocar manchas y, a largo plazo, causar daños profundos. Uno de los mitos más extendidos en redes es el llamado “callo solar”, que sugiere que la piel se fortalece al exponerse de forma continua. Nada más lejos de la realidad: ese “engrosamiento” es un reflejo de daño celular, no una forma de protección.
Desde Infinittime te proponemos una forma de disfrutar del sol con consciencia, cuidado y sin renunciar al placer de una piel radiante y sana. Aquí te compartimos una guía práctica y sencilla para mimarte bajo el sol:
6 Claves para un Bronceado Saludable y Seguro
- Prepara tu piel con activadores solares
Dos semanas antes de exponerte al sol, puedes incorporar productos que estimulen la producción de melanina. Estos activadores solares ayudan a reforzar la resistencia natural de la piel frente a los rayos UV y reducen el riesgo de quemaduras.
- Incluye zanahoria en tu dieta
Lo que comes también cuenta. La zanahoria es rica en betacarotenos, que favorecen el bronceado natural al estimular la melanina desde dentro. Empieza a consumirla antes del verano y mantén el hábito durante toda la temporada.
- Apoya tu piel con fotoprotectores orales
En pieles sensibles o propensas a manchas, los suplementos solares pueden ser un gran refuerzo. Ingredientes como el Polypodium leucotomos, licopeno o astaxantina ayudan a neutralizar los efectos negativos de la radiación desde el interior.
- Reaplicar, siempre
Un error común es pensar que una sola aplicación de protector solar es suficiente. Lo ideal es reaplicarlo cada 2 horas, y siempre después de nadar, sudar o secarse con una toalla. Además, protege tu rostro con sombreros, gafas y ropa adecuada.
- No te olvides de las manos
Las manos suelen estar expuestas y ser las grandes olvidadas. Además, al tocar el rostro pueden transferir radiación acumulada, sobre todo si ya hay manchas. Protégelas cada día con el mismo mimo que dedicas al resto del cuerpo.
- Cuidados especiales para pieles sensibles
Si tienes piel reactiva (rosácea, acné, etc.), conviene reaplicar el fotoprotector con delicadeza. Lava el rostro con agua mineral, seca con una sábana de celulosa desechable, y aplica el protector con suaves toques. Unas gotas de sérum con ácido hialurónico pueden calmar e hidratar, mejorando la tolerancia de la piel.
Sol todo el año: protege tu piel siempre
El sol no desaparece cuando termina el verano. La radiación ultravioleta está presente durante todo el año, por eso, usar protector solar a diario es tan importante como limpiar o hidratar la piel. Incluirlo en tu rutina es un gesto de amor propio, que protege tu salud y realza tu belleza a largo plazo.
En Infinittime creemos que una piel bonita es una piel protegida. Disfruta del sol, pero hazlo con conciencia.
¿Te gustaría que personalizáramos una rutina solar para tu tipo de piel? Visítanos en el centro o escríbenos. Estamos aquí para ayudarte a brillar… sin riesgos.
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